El armonio de la Basílica Nuestra Sra de Buenos Aires data del siglo XIX, tanto su base como la estructura de madera se encontraba invadida por una especie de termita que que fue perforándola, esta restauración consistió en eliminar dicha plaga inyectando bencina y veneno en cada una de las perforaciones. Luego de este proceso se cubrieron todas las perforaciones con masilla a tono en las partes visibles, se cambiaron maderas internas que hacían de soportes y luego para preservar la madera, en la parte interna se barnizó y en la externa la pinté con barniz mate ya que se encuentra expuesto a manipulación constante.